in the early days and still today Open Innovation focused in how to source new ideas, particularly the ones that were already half-baked pre-tested. Still most of what happens in Open Innovation revolves around scouting innovative products or projects that have a limited but significance acceptance in the market but that are not widely diffused and incorporate them into the innovation pipeline.
However, though important, sourcing ideas is probably not the biggest problem of a company. Most companies and startups try to clear what we call market risk: to elucidate which ideas will be successful in the market and which ones no.
If we take a look at the recent hits we will find plenty of ideas such as whatsapp which in the beginning their success was far from clear. How to reduce this uncertainty is probably the biggest problem in business, startups are at the end nothing else but a device for clearing this risk.
Estos días se ha celebrado en Napa Valley en California el 1er Congreso de Innovación Abierta (World Open Innovation Congress). Algo más de un centenar de personas procedentes de la academia y la industria han explorado el estado de la innovación abierta hoy, en 2014, once años después de su génesis.
Desde el principio Esade está muy ligada a los temas de Innovación Abierta y es uno de los motores del movimiento. En este congreso hemos participado Ivanka y yo mismo, aunque muchos de los investigadores como Henry Chesbrough, Wim Vanhaverbeke o Sabine Brunswiker estan con nosotros como profesores titulares o como visiting. De alguna manera, estamos en casa.
En estos diez años se ha recorrido un largo camino. Hoy Open Innovation es una disciplina consolidada con aportaciones en muchas áreas desde el entrepreneurship, hasta las SMEs, el mundo de la creatividad, lo público o las Smart Cities. Si quisiéramos resumir en una sentencia esta evolución, la describiríamos como el paso de la innovación concebida a partir de una relación entre 2 actores – una relación diadíca – donde uno obtiene innovación de otro normalmente más pequeño, a una concepción basada en ecosistemas donde la interacción es el protagonista principal.
En esta conferencia se ha evidenciado de una manera muy clara este cambio en practicamente todas las áreas. Muchos hemos tenido la sensación de final de una etapa, pero sólo un instante, sólo para caer en la cuenta que posiblemente esta conferencia no es el final de nada sino el principio de todo.
A video summarizing the Open Innovation in Cities course from the Center for Innovation in Cities done in ESADE with the World Bank and Aalto.
Probablemente nos sería difícil encontrar que en algún momento de su historia no ha intentando desarrollar un proceso de emprendimiento inspirado en el modelo de Silicon Valley.
La sensación de urgencia que ha recorre el mundo occidental desde hace un par de décadas debido al outsourcing y a la deslocalización primero y a la digitalización y robotización después.
Desde hace más de un decenio, crear industrias en lo digital parece ineludible si un país quiere mantenerse en la senda del progreso. Todo, o casi todo, se está digitalizando. No sólo música, libros, periódicos, revistas y fotos, elementos tan perentorios como la calefacción con NEST, las bombillas con HUE (Philips) o nuestros coches se incorporan a esta tendencia que parece imparable. Todo ellos nos ha llevado fácilmente a la conclusión que sin un industria digital sólida no hay futuro y ha lanzado a muchas ciudades y agencias de innovación a buscar ese santo grial.
Para sorpresa de bastantes – y esto pasa a menudo en el campo de la innovación – algunas ciudades más bien poco relevantes en lo digital se han convertido en muy poco tiempo en centros de primer order. Tal es el caso de algunas ciudades de la costa este de Estados Unidos como Boston, Washington y Nueva York. Sin ir más lejos la foto adjunta es la concentración de empresas digitales en Manhattan.
Nueva York era el centro financiero, la ciudad de la moda y la publicidad y bastantes cosas más, pero cuando se hablaba de apps e Internet, inmediatamente cambiábamos de costa y pensábamos en Silicon Valley. Sin embargo, hoy esto ya no es así. El centro de Manhattan y el Village primero y Brooklyn ahora está lleno de startups digitales, algunas de ellas con un éxito evidente.
Buena parte de este éxito se debe al trabajo de la administración Bloomberg en la alcaldía de Nueva York. Para ello hizo cuatro (4) cosas.
Estas últimas semanas hemos estado preparando muchas cosas alrededor de la Smart City Expo. Pero entre ellas una ha centrado nuestra atención.
Es un training program de una semana de duración que hacemos juntamente con el World Bank, la Universidad Finlandesa de Aalto y la Ciudad de Barcelona. Es un programa donde tenemos la suerte de contar con la colaboración de mucha gente de Barcelona y de fuera sin la cual sería imposible, entre ellos Anteverdi, CitiLab, BcnLab, Urban Lab, FabLab, Ateneus de Fabricació y Barcelona Activa.
Es uno de los programas de los que estamos más orgullosos, sus objetivos son:
Transmit and discuss key ideas and strategies around Open Innovation in cities, particularly on the management of public-private ecosystems with a mix of actors that compete and collaborate, for profit and non-for-profit, large corporations and individual developers or ordinary citizens.
Develop a how-to competence in the co-creation of projects using Design Thinking methodologies through cases selected and provided by the participants that will be developed in deep through the whole 5 day program.
Provide a hands-on experience with leading examples of Open Innovation organizations in Europe through visits, presentations that engage with the themes and workshops on how to translate this experience to the environment of participants.
Meet and network with key leaders in the European scene on Open Innovation in the Public Sector, not only from Barcelona but also from the rest of Europe through in deep dialogues and opportunities for informal discussions around coffee breaks, dinners and networking exercises.